martes, 30 de septiembre de 2014

Buenos días princesa.

Un beso en la mejilla, un abrazo sin motivo, una rosa inesperada, un “buenos días princesa”, una palabra al oído y unas cuantas mariposas comienzan a revolotear con cada botella de vino que de descorcha ante nosotros.
Los planes se tornan interesantes si son en común y el ahora se convierte en un posible mañana dejando que el otoño tenga otro brillo menos triste que los anteriores.
El corazón que late, que vuelve a latir con fuerza e intensidad sin dejar de temblar por el miedo a volver a ser dañado pero que siente más ganas que nunca de arriesgar y seguir avanzando.

La necesidad de tal compañía hace saltar las alarmas que anuncian que, pase lo que pase, desde este verano todo ha vuelto a cambiar para no ser nunca igual.

jueves, 10 de julio de 2014

hasta siempre felices 20

La veintena se me escapa de las manos y mirando atrás dejo una década llena de cambios en los que muchas veces, las cosas malas empañan a todas esas buenas que sin duda, son muchisimas. Sin duda, me he formado como persona siendo veinteañera.
Dejo el saco lleno de recuerdos, de gente que se ha cruzado por mi camino y que tanto me ha aportado. Sólo espero que parte de mí quede en su memoria.
Son tantos los sitios por los que he estado, gran cantidad de lugares a los que he viajado y un número importante de personas a las que he conocido durante estos años.
La universidad marcó mi vida, sus gentes a las que sigo teniendo presentes pese a la distancia y a los años… aún sabría decir cúal era mi sitio favorito en las aulas de Trabajo Social o cómo disfrutaba de esas horas libres de Sociología en la cafetería hablando de todo y de nada… A mis compañeros/as de estudios y de profesión e inclusive a cada docente sin olvidar mi vuelta al instituto y a la locura en la clase de auxiliar de enfermería.
Mis primeros trabajos serios se han forjado aquí. Por “Cinco y Más” me inicié en el mundo del ocio y tiempo libre, por “Consulfor” pude ejercer como docente y tener mi primer contrato relacionado con mi formación, a “Decathlon” le agradezco el buen ambiente de trabajo y ese grupito de vendedoras deportivas que aún sigue a mi lado, a “Aspace” le debo nuevos valores de calidad humana y miles de momentos llenos de risas al lado de esa tropa de personas excelentes y  con “Dinamika” llegó un sueño de moverme en mi mundo, el que realmente me llena: el ocio y la formación siempre dentro de mis añorados servicios sociales.
Mi familia creció hasta límites insospechados dejándome cinco pequeños seres a los que adoro y eventos emotivos como comunión y boda. Aunque también pasamos por el miedo de perder a uno de nuestros dos pilares, gozamos con la alegría de que su lucha mereció la pena y seguimos disfrutando de su presencia.
La veintena ha estado marcada por dos grandes amores, uno más oficial pero no más importante que el otro que llevaba presente desde prácticamente la adolescencia. Dos hombres que han marcado estos años, a los que he querido con locura pero de los que marcamos caminos separados. Me quedo con los buenos momentos y la madurez que ambas rupturas me aportaron y dejo un pequeño rinconcito en mi corazón para ellos y para esos amores fugaces a los que quise por momentos, pocos, pero intensos pues recordad que sólo soy una chica de 30 años que se creyó eternamente enamorada con 17.
He estrenado mi primer coche y recorrido multitud de kilómetros con él, abierto mi pequeño negocio que no me hará rica pero me llena de satisfacción ver cómo la gente lleva mis creaciones y di el paso firme y sin marcha atrás de independizarme, abriéndose ante mí un mundo desconocido de responsabilidad e independencia que tanto me gusta a la vez que asusta.
Las mejores amistades también se han dado en este periodo y han eliminado aquellas decepciones. Esa panda llamada “El Capote”, con sus actuales chicas o las que se mueven por otros sitios ya, me han dado la vitalidad y fuerza que en momentos de soledad tanto necesitaba pues formar parte de un grupo tan diverso es hermoso. Así como amigas desde la infancia o el instituto que, pese al tiempo, siempre han estado ahí o a las que llegaron por casualidad desde trabajos y se han convertido en compañeras de running, de viajes, de confidencias y de compartir experiencias maravillosas.
Me siento afortunada por cada andadura, por la lucha y los logros pero también por cada derrota.


Queridos treinta, os espero con miedo e inquietud  pero también con la esperanza de que todo lo bueno de los veinte se convierta en lo malo de lo que está por venir, porque espero que sea la etapa de seguir cumpliendo sueños, de abrir por fin la puerta de mi propia casa, de ilusionarme de nuevo y de vivir la experiencia más hermosa de una mujer…

miércoles, 28 de mayo de 2014

Siempre Aaron.

Pequeño, te escribo estas letras que nunca llegarás a leer y ahogo estas palabras que no te podré decir.
La noticia de tu existencia me llenó de tantas dudas y de tanto temor que desestabilizó mi rutina entera pero sin querer, te convertiste en el motivo de mi alegría y mis ganas de vivir. Ocupaste el vacío que dejaron al salir de mi casa sin mirar atrás y volviste a recomponer cada pedazo de mi corazón.
Imaginé desvelos, la textura de tu piel, el color de tus ojos  y el tono de tu voz en esos momentos en los que la soledad invadía mis noches  hasta que una simple señal tuya me hacía la mujer más feliz del mundo.
Un hombre pudo romper mis sueños al mismo tiempo que me dejó el regalo más valioso; disfrutarte hubiese sido hermoso aunque preferiste ser mi secreto mayor guardado.
Pequeño, decidiste marchar demasiado pronto, convirtiendo mi alegría en la mayor tristeza y echándote de menos cada segundo sin haberte siquiera llegado a tener.

Me enseñaste que es posible amar más allá de la propia existencia y cómo algo tan pequeño puede convertirse en lo más grande, porque fuiste, eres y serás el proyecto más bonito que he podido realizar… Aaron.

martes, 13 de mayo de 2014

Y decir te quiero se queda corto...

Esta noche me desperté y me quedé velando tus sueños. Aquí, a mi lado, sintiendo tu respiración tan acompasada que me asusta cuando se acopla a mis propios suspiros.
En la calma de la noche observo como esos ojos que ahora duermen, provocan miles de sensaciones cuando soy capaz de detectar ese brillo al mirarme.
A centímetros de distancia siento ese calor que desprendes, ese al que quiero regresar cada día y que junto con tu olor, tengo grabado a fuego en mi cuerpo y en mi mente.
El silencio me recuerda como con una simple palabra tuya es capaz de romperlo a carcajadas  entre los dos o como tus consejos me disipan mis dudas y me hacen confiar más en mí porque las horas de conversaciones mutuas se vuelven segundos y la eternidad creo que se me va a quedar corta para disfrutar de ti.
Susurro a tus labios que no me falten nunca pues tus besos son el único lugar donde puedo perder la noción del tiempo y del que suelo no querer regresar porque acompañados de esos abrazos me hacen sentir la persona más fuerte al mismo tiempo que protegida.

En este momento en el que estás tan cerca y a la vez tan lejos, tan inmóvil que no hace pensar en cómo te mueves al ritmo de la música, te dejas llevar y me llevas. Es ahora cuando te ofrezco el derecho de permanecer a mi lado siempre por hacer que sea como soy cuando estoy contigo.

domingo, 4 de mayo de 2014

Nos vamos de paseo...

Sentir la libertad de pasear por las calles de esta hermosa ciudad, coincidir con gente o simplemente disfrutar de mis propios pensamientos mientras me dirijo sin rumbo a cualquier lugar.
Pasar de sentir terror ante una moto a emocionarme con su rugido y  sentir como hasta los poros de mi piel sienten la velocidad sobre ella.
Desechar la idea de independencia en solitario por creer que no sería capaz de vivir sólo conmigo misma para descubrir que soy mi mejor compañera y aprender a conocerme como jamás antes lo hice.
Vivir la noche más que el día, aprovechar los pequeños momentos de compañía y soledad, amar por momentos pero tan intensamente como si fuesen años, conducir hasta no poder más, pasar amaneceres en otras direcciones y mantener conversaciones trascendentales en lugares inhóspitos.
Pensar demasiadas veces antes de actuar no da iguales resultados que actuar según los instintos más rápidos pues los viajes que surgen sin planearse son los que mejor resultan y gozarse de caprichos es un lujo.
Los cambios pueden asustar pero debemos saber manejarlos para reinventarnos.


Yo lo hice, cambié, lo sé, pero ahora soy quien realmente siempre quise ser…

miércoles, 30 de abril de 2014

Querido amigo...

Querido amigo que volviste al presente desde  aquel pasado donde dejamos historias que no se llegaron a cerrar.

El ayer, querido amigo, me trae miles de imágenes que se amontonan en mi cabeza al volver a aquella época en la que tú y yo éramos una única persona, cuando una simple mirada desplazaba a cualquier conversación o un abrazo era mucho más que un símbolo de afecto. Allí donde la complicidad era tal, que nadie más que nosotros podría entenderla porque había un sentimiento tan fuerte que hasta respirar se tornaba difícil si el otro no estaba cerca. Y es que, conocerse tanto realmente es hermoso.

El ayer, querido amigo, tiene tantos aciertos como errores, tantas luchas como derrotas, tantos sueños rotos como metas cumplidas y tanto amor como odio que nos dejó el legado más valioso, la experiencia.

El hoy, querido amigo, supone una nueva encrucijada en la que tomamos rumbos contrarios pues dicen que tras la tempestad llega la calma, que el tiempo todo lo cura y lo pone en su lugar y que, aunque agua pasada no mueve molinos, donde hubo fuego, cenizas quedan.

El hoy, querido amigo, implica vivir como jamás antes lo hice, amar diferente pero con la misma intensidad, visitar lugares que siempre quise, descubrir nuevas personas y aficiones y aprender cada mañana que soy la verdadera dueña de mi destino y dejando que la nueva rutina entierre las lágrimas para dar paso a las sonrisas.


El mañana, querido amigo, se antoja con la ilusión de seguir consiguiendo aquello que desde hace años deseamos cuando, por error o tal vez acierto, decidimos unir y separar nuestros caminos. 

El mañana, querido amigo es mirar atrás y comprobar cómo edificamos sobre las ruinas del edificio anterior y creamos fuego donde había cenizas.

sábado, 22 de febrero de 2014

Dejarme llevar

Esperé durante meses una llamada que no llegó hasta el momento en que parecía que mi mundo tomaba forma para volver a desmoronarse cuando estaba convencida que una nueva sonrisa me había arrancado todos los malos pensamientos de soledad que arrastro tanto tiempo.
Los recuerdos volvieron a mi cabeza para enseñarme que realmente quería mirar hacia mi presente, porque creía en los motivos que me habían devuelto la alegría hasta que, un nuevo golpe del destino, hace que mis ilusiones den marcha atrás y vuelva a ver como los protagonistas de la que creía mi película se vayan alejando de mí y cambiándome por otros extras.
Déjate llevar, me susurra la mente mientras el corazón, bloqueado por el nuevo desengaño, me pide que lo sane y le de tiempo a sanar su herida. Demasiadas magulladuras para que lata con la misma fuerza pero jamás dejará de sonreír...